¡Así empezó todo! El primer cementerio de La Habana y los secretos de su inauguración

Calle y Malecón 🤔

La Habana, con su magia y su historia interminable, guarda secretos que nos transportan a épocas donde todo era diferente. Uno de esos grandes hitos es la inauguración del primer cementerio de La Habana, que cambió para siempre la forma en que los cubanos se despedían de sus seres queridos. Pero antes de entrar en los detalles, ¿te imaginas cómo eran los entierros antes de este momento histórico? 👀

¿Dónde se enterraba a los difuntos antes del primer cementerio?

Hasta principios del siglo XIX, en Cuba, los entierros no se hacían en cementerios como los conocemos hoy. Las iglesias eran los lugares destinados para las sepulturas. Allí descansaban desde los aristócratas más ilustres hasta los fieles más humildes. Pero no todo era tan «parejo», porque las tumbas se organizaban según la posición social del difunto: mientras más alto era tu estatus, más cerca de las zonas principales te enterraban.

Esta práctica, sin embargo, trajo problemas serios. La acumulación de cuerpos en los templos empezó a generar malos olores y riesgos para la salud pública, lo que hacía casi imposible mantener el orden y el respeto en los actos religiosos. Fue una real cédula del siglo XVIII la que decidió acabar con esta costumbre, marcando el inicio de una nueva era para La Habana.

¿Cómo surgió el primer cementerio de La Habana?

Todo cambió bajo el mandato de Don Salvador de Muro y Salazar, el Marqués de Someruelos, quien decidió que ya era hora de sacar los entierros de las iglesias y llevarlos a un espacio específico fuera de ellas. Así nació en 1806 el Cementerio General de La Habana, que luego se conoció como el Cementerio de Espada. Este camposanto estaba ubicado entre las actuales calles de San Lázaro, Vapor, Espada y Aramburu.

El proyecto fue impulsado y financiado en gran parte por el Obispo Espada, quien no solo puso su dinero, sino que también compró mulas, carretones y hasta contrató a tres esclavos para facilitar el traslado de los cuerpos. Este hombre no jugaba. 💪⚒️

Un cementerio lleno de arte y solemnidad 🎨

La construcción del Cementerio de Espada empezó en 1804, bajo la dirección del arquitecto Aulet, mientras que las pinturas decorativas estuvieron a cargo del artista veneciano José Perovani. El resultado fue un lugar no solo funcional, sino también hermoso y lleno de detalles artísticos.

La inauguración oficial se realizó el 2 de febrero de 1806, con una ceremonia llena de solemnidad. En la primera procesión, se trasladaron los restos de figuras importantes como Don Diego Manrique, un ex Capitán General de la Isla, y José González Cándamo, Obispo de Milaza. Ambos cuerpos fueron llevados en elegantes cajas de terciopelo negro adornadas con oro, partiendo desde la capilla de la Casa de Beneficencia, ubicada donde hoy se encuentra el Hospital Hermanos Ameijeiras.

Los primeros entierros en el Cementerio de Espada

Al día siguiente de su apertura, el Cementerio de Espada recibió a sus primeros «residentes»: un niño llamado José Flores y una mujer llamada Petrona Alvarado. Este evento marcó el inicio de una nueva tradición funeraria en la isla.

Un legado que sigue vivo

El Cementerio de Espada fue el primero, pero no el último. Su creación sentó las bases para la construcción de otros camposantos en Cuba, como el famoso Cementerio de Colón. Aunque ya no existe, este primer cementerio habanero es un testimonio de cómo la ciudad evolucionó para adaptarse a las necesidades de su gente, sin perder su esencia histórica y cultural.

¿Te imaginabas que nuestra querida Habana tenía una historia así detrás de sus cementerios? Déjanos tus comentarios y comparte esta joya de la historia cubana. ¡Que no se quede nadie sin saberlo! ✨

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Cementerios / La Habana