Si hay un medio de transporte en Cuba que ha desafiado el tiempo y la paciencia de sus pasajeros, ese es el tren de Hershey en Cuba. Con más de un siglo sobre rieles, este ferrocarril ha sido testigo de historias increíbles, retrasos memorables y un sinfín de bromas entre los cubanos. Porque, seamos sinceros, ¿quién no ha escuchado que es más rápido llegar a pie que esperar que este tren llegue a su destino? 😆
Pero más allá de los chistes, el tren de Hershey es una verdadera joya histórica y sigue siendo una de las experiencias más auténticas para quienes buscan conocer Cuba desde otra perspectiva. ¡Acompáñanos en este recorrido sobre su historia, curiosidades y su incierto futuro!
🏭 Un Legado de Azúcar y Rieles: La Historia del Tren de Hershey
Para entender el origen de este tren, tenemos que viajar en el tiempo hasta 1916, cuando el empresario estadounidense Milton S. Hershey (sí, el mismo de los chocolates 🍫) decidió invertir en la producción azucarera en Cuba. Con la construcción del central Hershey, surgió la necesidad de transportar caña de azúcar, mercancías y, eventualmente, pasajeros.
Así nació la red ferroviaria más extensa de Cuba en su momento, con más de 150 km de vías. Para 1920, el tren ya llevaba pasajeros en su recorrido entre La Habana y Matanzas, convirtiéndose en un medio de transporte esencial para los trabajadores del central y las comunidades cercanas.
Pero lo más curioso es que este no era un tren cualquiera: era 100% eléctrico, funcionando a 1,200 volts con estaciones de control en puntos clave como Elisa y Margot. Se dice que en su mejor momento contaba con 190 km de servicio público, y algunos aseguran que fue el primer tren eléctrico del mundo diseñado para transportar caña de azúcar. ¡Tremenda innovación para la época! 🚋⚡
⏳ ¿Un Viaje en el Tren de Hershey o una Prueba de Paciencia?
Si alguna vez te has montado en el tren de Hershey en Cuba, sabes que es toda una experiencia. Cada día, este ferrocarril recorría la ruta entre Casablanca (La Habana) y Versalles (Matanzas), aunque con algunos percances en el camino. Y cuando decimos “percances”, nos referimos a los legendarios retrasos, averías inesperadas y su velocidad… bueno, digamos que una bicicleta podría darle pelea en ciertos tramos. 😅
Aun así, montarse en el tren de Hershey es como viajar en el tiempo, con sus antiguos vagones, su ambiente vintage y el sonido inconfundible de su motor eléctrico funcionando como en sus mejores tiempos.
🏆 El Tren de Hershey y sus Cambios de Propietario
El ferrocarril ha pasado por varias manos a lo largo de los años. Después de la Segunda Guerra Mundial, la compañía Hershey vendió el central y su red ferroviaria a la Cuban-Atlantic Sugar Company, que luego lo revendió en 1957 al magnate Julio Lobo. Bajo su mando, el tren recibió mejoras técnicas, aunque nunca perdió su esencia original.
Sin embargo, en algún punto, las autoridades pensaron en reemplazarlo por un sistema más moderno y eficiente, con locomotoras diésel. Pero por cosas del destino (o por la falta de presupuesto, quién sabe 😜), el tren de Hershey siguió recorriendo Cuba con su estilo único y su inconfundible ritmo pausado.
🎟 ¿Qué Pasará con el Tren de Hershey en el Futuro?
Con el paso de los años, se ha convertido más en una atracción turística que en un medio de transporte esencial. Pero su historia, su encanto y su conexión con la identidad cubana lo hacen único.
Si alguna vez tienes la oportunidad de montarte en él, prepárate para un viaje sin prisas, pero con mucha historia que contar. Porque en Cuba, más que el destino, lo que importa es el camino… y en este caso, el tren. 🚆🇨🇺